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  Nuestras Publicaciones/ Avances Técnicos

  Es una publicación con información científica y tecnológica, derivada de los procesos de investigación y que se utiliza como herramienta básica por el Servicio de Extensión de la Federación Nacional de Cafeteros en su labor de asistencia a los caficultores.

Uso y manejo de leguminosas en la zona cafetera colombiana. (avt0095)

La zona cafetera colombiana está localizada en las laderas que forman las cordilleras oriental, central y occidental, que atraviesan el país de sur a norte, entre una altitud de 1.000 y 2.000 metros sobre el nivel del mar, con temperaturas promedias anuales de 18 a 23 grados C y con una precipitación entre 1.000 y 3.000 mm anuales. Una de las alternativas de diversificación en la zona cafetera es la de producir pastizales de buena calidad y alta producción, haciendo mezclas de gramíneas y leguminosas. Las leguminosas por medio de una colaboración obligada (simbiosis), con la bacteria /Rhizobium/, tienen el poder de tomar el nitrógeno atmosférico y transformarlo en nitrógeno asimilable por las plantas. Ambas obtienen ventajas: la bacteria obtiene carbohidratos, minerales y protección dentro del tejido de la planta; la planta recibe de la bacteria aminoácidos, los cuales son convertidos en proteínas. Ni la planta ni la bacteria obtienen ventajas sin la asociación. Los requisitos mínimos para establecer una mezcla de pastos y leguminosas, son: 1. Al comienzo de las lluvias, sembrar las leguminosas directamente en pastizales establecidos, preferentemente después de un pastoreo intensivo. Las condiciones físicas del suelo, la fertilidad, otras especies de plantas y la densidad de siembra, son con frecuencia factores importantes para el establecimiento de leguminosas en las praderas de gramíneas ya existentes. 2. Aplicar al voleo de 50 a 100 kg/ha de superfosfato simple granulado, el cual al 50 por ciento podría ser sustituído por escorias “Thomas” o roca fosfórica. Parece que con el tiempo una fuente de fósforo resulta ser tan efectiva como otra dentro de un sistema de producción de pastizales a largo plazo, pero hay que tener cuidado porque al aplicar el fósforo otros nutrimentos escasos en el suelo pueden volverse mas limitantes y bajar la producción. La misma proporción tentativa de fósforo mencionada, podría repetirse cada dos años, como roca fosfórica o escorias “Thomas”. Debido a la existencia natural de leguminosas en suelos de la zona cafetera, se encuentra /Rhizobium/ nativo adaptado al medio y se obtiene una buena fijación de nitrógeno, sin necesidad de inoculación artificial de /Rhizobium/. Recomendaciones: 1. Comenzar el pastoreo dentro de las 6 a 8 semanas después de la siembra de las leguminosas para evitar que las plantas pequeñas sean ahogadas por el pasto. Esto es importante en el caso de pastos de crecimiento rápido. 2. Desarrollar un procedimiento de rotación de pastizales para que las leguminosas de mejor sabor no sean agotadas completamente y se puedan recuperar en los períodos de descanso. Esto es importante en los primeros meses de la formación de pastizales asociados, ya que el objeto es el de formar un pastizal mixto de larga vida.

SUAREZ V., S.;

1979

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